Fragmento seleccionado del CANTO PRIMERO
"He visto a los hombres de fea cabeza y horribles ojos
hundidos en las oscuras órbitas, superar la dureza de la roca, la rigidez del
acero fundido, la crueldad del tiburón, la insolencia de la juventud, el
insensato furor de los criminales, las traiciones del hipócrita, a los más
extraordinarios comediantes, la fortaleza de carácter de los curas y a los
seres más ocultos para el exterior, los más fríos de los mundos y del cielo;
fatigar a los moralistas hasta descubrir su corazón y hacer que caiga sobre
ellos la cólera implacable de las alturas. Les he visto, todos a una,
dirigiendo, unas veces, al cielo el más robusto puño, como el de un niño
perverso ya contra su madre, excitados probablemente por algún espíritu
infernal, con los ojos llenos de un remordimiento urente y rencoroso al mismo
tiempo, en un silencio glacial, sin osar emitir las vastas e ingratas
meditaciones que su seno albergaba, tan llenas de injusticia y horror estaban,
y entristecer así de compasión al Dios de misericordia; otras, en todo instante
del día, desde el comienzo de la infancia hasta el fin de la vejez, esparciendo
increíbles anatemas, sin sentido común alguno, contra todo cuanto respira,
contra sí mismo y contra la Providencia, prostituir a las mujeres y los niños y
deshonrar, así, las partes del cuerpo consagradas al pudor. Entonces, los mares
levantan sus aguas, engullen los maderos en sus abismos; los huracanes, los
terremotos derriban las casas; la peste, las diversas enfermedades diezman las
rezadoras familias. Pero los hombres no lo advierten. Les he visto, también,
ruborizándose, palideciendo de vergüenza por su conducta en esta tierra; raras
veces. Tempestades, hermanas de los huracanes; azulado firmamento cuya fuerza
no admito; hipócrita mar, imagen de mi corazón; tierra de misterioso seno;
habitantes de las esferas; universo entero; Dios que lo creaste con
magnificencia, a ti te invoco: ¡muéstrame a un hombre que sea bueno!... Pero
que tu gracia multiplique mis fuerzas naturales, pues ante el espectáculo de semejante
monstruo puedo morir de asombro; por menos se ha muerto"
Los humanos, cada uno de ellos, son los encargados de elegir
como manejar lo que el Creador les ha dado. Él tiene la posibilidad de hacer un
uso de sus materiales de manera consiente del mundo en el que vive o puede no
hacerlo. El ser humano vive en un mundo completo de seres como él, él elige
convivir o matar. Cada uno elige y condiciona al porvenir de los futuros seres
que llegaran. Si la elección es egoísta no favorecerá al porvenir. Puede hacer
algo o no hacer nada. Pero no hay peor cosas que atente contra sus
descendientes.
-Planos generales de la naturaleza: campo, cielo, animales.
-Planos detalles de la naturaleza: pasto, insectos, flores.
-Planos detalles de lugares en donde el hombre dejo su
huella de manera destructiva: calle rota, alambrado de campos, basura,
suciedad.
-Planos detalles de lugares en donde el hombre dejo su
huella de una mejor manera: fuente para aves